Arquitecto urbanista por la Universidad de Navarra. Es Vicepresidente de la Fundación Metrópoli, centro internacional de innovación sobre ciudades y territorios, que orienta su investigación en torno a los Territorios Inteligentes.
Ha sido durante una década director del Máster en Urbanismo de la Universidad San Pablo CEU en Madrid, primera titulación oficial en urbanismo en la Universidad española. Algunos de los trabajos en los que ha desempeñado responsabilidades han obtenido reconocimientos como el Premio Europeo de Urbanismo, máximo galardón oficial en la materia en la UE: en 1994, por las Directrices de Ordenación del Territorio del País Vasco; en 2006, por Euskal Hiria, la estrategia territorial de la ciudad-región vasca; en 2008, por la EcoCiudad de Sarriguren, Navarra, España. Uno de los temas hacia los que orienta su actividad en la actualidad es en torno a la confluencia entre la realidad física y el mundo digital en las ciudades. En esta línea, ha coordinado proyectos de desarrollo territorial como el Diamante Caribe y Santanderes de Colombia, que bajo el liderazgo de Findeter ha sido desarrollado por la Fundación Metrópoli y Microsoft, obteniendo el World Smart City Award como proyecto territorial más innovador (Smart City Expo Barcelona 2015).
Ciudades inteligentes para la era digital
Nuestro mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso y casi sin darnos cuenta hemos entrado en un tiempo nuevo, la Era Digital. Los jóvenes, nativos digitales, son quienes mejor entienden este nuevo entorno y van a ser también los protagonistas principales de este mundo distinto que está surgiendo.
La ciudad ha sido siempre el ámbito principal de interacción, convivencia y desarrollo de las personas en sociedad. Hoy la mayor parte de la población mundial vive en ciudades y éstas están adquiriendo un protagonismo sin precedentes. Pero no todas las ciudades tienen las mismas cualidades. Existen diferentes modelos urbanos que responden a sociedades distintas y no tienen la misma capacidad de atraer personas, generar entornos de convivencia, adaptarse a nuevas situaciones, desarrollarse adecuadamente en su contexto ambiental y aportar a sus habitantes calidad de vida. Además, las ciudades son entes vivos que evolucionan en el tiempo y, al igual que las personas, pasan por diferentes momentos a lo largo de su vida.
En este interesante momento que estamos viviendo, es muy oportuno reflexionar sobre qué modelo de ciudad es el más inteligente, el idóneo para esta sociedad nueva, cuáles son sus claves y retos, qué elementos de la tradición debemos preservar y cómo podemos incorporar las innovaciones para construir una ciudad mejor y, en definitiva, dejar a las generaciones futuras un mundo mejor.